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Siguen una serie de preguntas incómodas.
Estás avisado, estás avisada.
Para de leer aquí si quieres quedarte tranquilo.
O sigue.
Casi todos se desloman trabajando, sacrificando sus sueños, vendiendo su tiempo de vida para ese día de gloria, ese día dorado en el que va a volver todo en formato de pagas mensuales que te van a dar una segunda juventud en la que te vas a poder volver a enamorar y celebrarlo con tus amigotes.
Falso.
¿Crees que el tiempo perdona y tu energía y vitalidad van a volver a ser las de tus veinte?
Ojalá alguien invente un producto mágico como el aloe vera para el rejuvenecimiento mental y físico. Mientras no llegue ese día, cerca de los setenta vas a estar chungo.
Y es verdad que están avanzando muchísimo y el rejuvenecimiento y en “la muerte de la muerte” para intentar curar esa “incomodidad” que es el paso a la otra vida.
Por cierto, atención al podcast de mañana día 30 con Jesús Alonso Gallo sobre ¿Cómo es la vida después de la vida?. El lo vió, estuvo clínicamente muerto y recuerda perfectamente la experiencia.
Algunos luchan contra la muerte como la conocemos y parece ser que una de las explicaciones de la inmortalidad son los telómeros de las células. En los laboratorios ya han conseguido que insectos y ratas dupliquen y tripliquen sus ciclos de vida naturales. Como si tú lograses vivir 250 años sin complicaciones.
Eso de la extensión de tu vida lo trataremos otro día.
Porque nadie quiere alargar una vejez aunque sea con una buena pensión.
Si eso fuese así, los políticos te tendrían trabajando hasta los 220. Vaya plan…
Vamos con más preguntas.
¿Conoces algún político con dos dedos de frente?
Déjame pensar… no se me ocurre ninguno.
Con “dos dedos” me refiero a inteligencia, integridad, solvencia, humildad, astucia, sagacidad, perseverancia y compromiso.
Quizá deberían ser tres dedos en vez de dos, porque eso es mucho.
Pues eso, ahí los tienes. Dales tu dinero que ya te lo van a administrar ellos.
Y si tú no se lo das, van a hacer dos cosas. 1) Poner su terrorífica maquinaria represiva, disfrazada de agencia tributaria que vela por el bien de todos, a perseguirte, y 2) Servirse ellos mismos abriendo el grifo del dinero, esto es imprimiendo más billetes para que los tuyos valgan cada vez menos.
Tu pensión no depende de ti, lo siento. Los que tienen el libro de las reglas del juego son los que decidirán cuándo y cuánto vas a cobrar. Según les vaya la película. Y curiosamente, la película siempre termina bien para ellos.
Seguimos.
¿Crees que lo de la inteligencia artificial es una moda pasajera?
Allá tú.
Ya eres mayorcito. Cada uno somos responsables de nuestras decisiones.
El caso es que lo que viene es un cambio muy profundo y eso también va a afectar a tu calidad de vida de pensionista.
Muy probablemente te cuidará, bañará, entrenará, cocinará, limpiará y entretendrá un robot. Simpático, inteligente, fuerte, resistente y cariñoso. Algunos hasta se van a enamorar de ellos. Al tiempo.
Pero claro, ¿cotizarán los robots trabajadores para que los viejitos tengan pensiones? Ellos no van a serlo. ¿Y sus dueños?
Parecen cuestiones lejanas, cinco, diez años… Me temo que la velocidad exponencial ya comenzó y eso no nos es familiar. Nosotros estamos acostumbrados a la velocidad lineal, y eso es otra cosa.
No tengo una respuesta a la pregunta si vivirás o no confortablemente de tu pensión.
Si depende de la gestión de los políticos, ya te digo que no. Si depende de los avances tecnológicos te voy a responder que hay grandes avances médicos, económicos, digitales que se están acelerando y que van a impactar en que seamos unos mayores felices.
Vamos a ser optimistas. La digitalización podrá con ese otro lastre.
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