La soledad ocurre cuando se produce un aislamiento social prolongado en el tiempo. Las personas que tienen la sensación constante de sentirse solas también experimentan a veces la incapacidad de conectarse a un nivel más profundo.
Cuando este problema persiste con el tiempo, no solo afecta a la salud mental, sino también a la salud física. Así lo ha demostrado un estudio reciente publicado en Aging-US que ha analizado las consecuencias que tiene para el envejecimiento prematuro la soledad.
En la investigación se ha señalado cómo el tabaquismo afecta a la aceleración del envejecimiento, haciendo que la edad biológica (considerada indicador del estado real del cuerpo) vaya mucho más rápido que la edad cronológica, pero también ha tenido en cuenta la implicación de la salud mental en ello.
Riesgos de la soledad en la salud
Es difícil cuantificar el aislamiento social de manera precisa. Sin embargo, existe una fuerte evidencia de que un gran número de adultos mayores de 50 años de edad se sientes solos, arriesgando así su salud.
Algunos estudios recogidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han señalado que la soledad aumenta el riesgo de una persona de morir prematuramente. De hecho, se trata de un riesgo rivaliza con el tabaquismo. En otras palabras, estar solo es tan mortal como fumar 15 cigarrillos al día.
Se ha asociado el aislamiento social con un incremento del 50% en el riesgo de padecer demencia, un aumento del 29% en el riesgo de enfermedad cardíaca y un crecimiento del 32% en el riesgo de accidente cerebrovascular.
La soledad en los pacientes con insuficiencia cardíaca se ha asociado a un riesgo de muerte 4 veces mayor. Esto supone también un aumento del 68% en el riesgo de hospitalización por parte de este grupo.
Los mayores de 65 años en el punto de mira
La soledad es un riesgo que puede darse a cualquier edad pero los mayores son los más dados a sufrirla. Según el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, casi 5 millones de personas viven solas en España, siendo el 43% mayores de 65 años.
Las personas que se encuentran en entornos de soledad se sienten más vulnerables. Esto explica por qué un estudio publicado en la American Psychological Association ha señalado que las personas solitarias tienen más probabilidades de resfriarse, y no solo eso, también de experimentar síntomas.
La soledad también les puede hacer más susceptibles a padecer dolores de cabeza, sensación recurrente de malestar, aumento de peso, insomnio, tristeza, entre otras cosas.
¿Qué puedes hacer si te sientes solo?
Combatir la soledad para mejorar tu salud es vital. Algunos investigadores de Harvard creen que la solución es afrontar las emociones negativas. Uno de los métodos más factibles es la autorreflexión. Piensa en formas de gestionar las emociones negativas. No dudes en pedir ayuda en caso de necesitarlo.
También existen organizaciones nacionales que brindan recursos útiles para disminuir la soledad. No debe darte miedo recurrir a ellas ya que están llenas de profesionales capacitados para ayudarte ajustándose a la situación que tengas.
Utiliza las herramientas digitales para afrontar la soledad. El mundo está ahora interconectado gracias a internet así que aprovecha plataformas como FaceTime, Zoom o Skype para hablar con tus seres queridos aunque vivan lejos.
Las redes sociales también son un buen ejemplo para combatir la soledad. En Instagram, Facebook o Twitter se reúnen comunidades enteras de personas que comparten los mismos intereses. Comparte lo que más te gusta hacer uniéndote a un grupo de personas con gustos similares a los tuyos. Aunque utilízalas siempre con moderación.
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