No es necesario vivir en una zona azul para llegar a los 100 años: 4 cosas que maximizarán tus posibilidades, según una especialista
Las zonas azules, los 5 lugares del mundo donde las personas llegan a los 100 años en proporciones inusualmente altas, parecen contener todas las respuestas para vivir el mayor tiempo posible. Pero una especialista afirma que hay 4 cosas que se pueden hacer para aumentar la longevidad, sin importar dónde se viva.
Alyson van Raalte, que dirige la investigación sobre las desigualdades en la esperanza de vida en el Instituto Max Planck de Investigación Demográfica, (Alemania), cuenta Business Insider que aunque las formas de vida tradicionales a menudo se utilizan para explicar la alta proporción de centenarios en áreas como Costa Rica y Okinawa en Japón, eso no describe el panorama completo.
«Solo las personas más robustas de la población llegan a edades más avanzadas», afirma, lo que significa que los que mueren más jóvenes no sirven para reducir la edad media. También es difícil aislar cada aspecto de la vida de una persona en los estudios para demostrar qué la ayuda a vivir más tiempo.
Según van Raalte, la longevidad de una persona depende sobre todo de sus genes, sus circunstancias vitales y otros factores que no se pueden predecir. Por ejemplo, es probable que los gemelos idénticos tengan una esperanza de vida similar, aunque uno coma mejor y haga más ejercicio que el otro, a menos que ocurra algo inesperado, como que uno enferme o sufra un accidente.
Sin embargo, de acuerdo a la especialista, hay ciertas cosas que se pueden hacer para maximizar las posibilidades de llegar a los 100 años.
No fumar
No fumar es el único factor del estilo de vida que se ha demostrado que ayuda a vivir más tiempo, afirma van Raalte. Los lugares donde la gente vive más tiempo por término medio —Asia Oriental para las mujeres y Europa Occidental para los hombres— son también aquellos donde es menos probable que empiecen a fumar.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC por sus siglas en ingles), los fumadores tienen 3 veces más probabilidades que los no fumadores de morir por cualquier causa.
Ejercicio
«Hay que hacer algún tipo de ejercicio», aconseja van Raalte.
Sin embargo, no hay pruebas de que un tipo de ejercicio sea mejor para la longevidad que otro, ya que sería difícil asignar a una persona a hacer solo una actividad durante toda su vida y estudiarla, añade.
Las investigaciones sugieren que una combinación de entrenamiento cardiovascular y de fuerza es lo mejor para la salud. Pero no hace falta ir al gimnasio para aprovechar los beneficios del ejercicio para la longevidad.
Mantén la mente activa
Además de mantenerse en buena forma física, una mente activa también es importante para vivir más, apunta van Raalte.
Heidi Tissenbaum, profesora de Biología Molecular, Celular y Oncológica que investiga la longevidad, explicó previamente que una de las bases de la longevidad es establecer nuevas conexiones en el cerebro mediante actividades como la lectura y el aprendizaje de nuevas habilidades.
Tener una red social
Los habitantes del sur de Europa suelen vivir más que los del norte, y también suelen tener lazos familiares más fuertes, recalca van Raalte. En el norte de Europa es más probable que los familiares mayores vivan en residencias y aislados.
Esta diferencia en la esperanza de vida podría deberse a diferencias en el clima, el hábito de fumar u otros factores, pero la socialización sigue siendo importante para la longevidad.
La gerontóloga Rose Anne Kenny comentó anteriormente que tener vínculos fuertes parece ser tan importante para la longevidad como la dieta y el ejercicio.
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