Mi abuela hace sentadillas y ejercicios de estiramiento a diario con 91 años: estos son sus consejos para potenciar la longevidad
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Mi abuela, Kathleen, nació en Inglaterra en 1932. Después de casarse con un miembro de la Marina Real y tener 2 niñas, emigró a los Estados Unidos a los 28 años, donde añadió un niño pequeño a su prole.
Es una sobreviviente de cáncer, una técnica cardiopulmonar jubilada y un verdadero personaje. Le encanta ir de compras, desde tiendas de segunda mano hasta boutiques de lujo en San Francisco, y habla peor que cualquier abuelo promedio, pero en voz baja y con acento inglés, lo que a menudo hace sonreír a la mayoría de la gente.
Kathleen cree en los beneficios para la salud del movimiento diario y de las amistades sólidas femeninas, también es una romántica por excelencia.
La he escuchado, en múltiples ocasiones, referirse a otras personas de su generación como «personas mayores» porque se siente mucho más joven de lo que es para su edad. Hace poco me dijo: «No importa la edad que tengas, sigues siendo la misma persona. Claro, no puedes hacer algunas de las mismas cosas. Ya no te silban, lo cual es un gran plus, pero por dentro sigues siendo la misma persona».
Estos son sus consejos de estilo de vida no sólo para una vida larga sino también feliz.
Muévete
«Si no lo usas, lo pierdes». No puedo contar la cantidad de veces que le escuché a mi abuela decir esto. Siguiendo su propio consejo, Kathleen se levanta todas las mañanas «rígida como una tabla» y se estira para ponerse en forma. Luego, pasa a sus ejercicios, que incluyen sentadillas y trabajo con pesas livianas. En total, su rutina matutina dura unos 20 minutos.
El movimiento diario ayuda a Kathleen a sentirse más joven y parece haber dado en el clavo, ya que las investigaciones indican que el ejercicio en realidad puede ralentizar el envejecimiento celular.
Desarrolla amistades sólidas
Conversadora, cálida y divertida, mi abuela hace amigos donde quiera que vaya. Desde sus compañeros de toda la vida en Inglaterra hasta los nuevos amigos que hizo en Estados Unidos, valora a todos y cada uno de ellos.
Valora específicamente sus amistades con mujeres por los vínculos creados por experiencias compartidas. A lo largo de los años, ella y sus amigas criaron a sus hijos juntas, se ayudaron mutuamente durante enfermedades y duelos y pasaron innumerables tardes comprando, riendo y bebiendo vino blanco. Kathleen nunca olvidará una aventura en particular en 1949, cuando ella y algunas amigas viajaron en bicicleta desde la estación Euston de Londres hasta el Castillo de Windsor y regresaron. No es poca cosa, el viaje es de casi 50 kilómetros en cada sentido.
Estas fuertes amistades femeninas benefician a Kathleen en más de un sentido. Los estudios demuestran que las amistades no son sólo por diversión; también son buenos para tu salud.
Aunque puede ser difícil hacer amigos en la edad adulta, Kathleen asegura que en realidad es mucho más simple de lo que piensas, pues otros también buscan amigos. ‘Sólo hay que acercarse a la gente. Y antes de que te des cuenta, tienes más amigos», dice. El sentido del humor también ayuda
Sé un romántico
Es bastante evidente que a mi abuela le encanta el amor. Ha estado casada 3 veces y ahora tiene novio. Él también tiene 91 años. Nunca ha dejado que el fin de un matrimonio o la pérdida de un marido le impidan encontrar la felicidad nuevamente, y mi abuela y su novio comparten muchas aventuras juntos, como viajes por carretera desde California a Florida e Idaho. Les encanta ir al cine, probar nuevos restaurantes y ver programas de televisión británicos sobre crímenes en BritBox.
Las relaciones románticas pueden mejorar la salud física y mental al reducir los niveles de estrés, prevenir la depresión, prolongar la vida y mucho más. Además, ¡una cita para cenar siempre es divertida!
Prepárate siempre para el día
Lo admito, este es un consejo que probablemente necesite incorporar a mi rutina diaria. Aunque a menudo paso el día trabajando con pantalones deportivos y una cómoda sudadera con capucha, mi abuela siempre se prepara para el día, sin importar lo que esté haciendo. Se peina, se pone un bonito atuendo y no olvida sus joyas. Vestirse elegante hace que Kathleen se sienta bien. «Cuando sales, te vistes bien. Punto», opina.
Para los días en los que te despiertas sin sentirte tan animado, Kathleen ofrece un consejo que le funciona: «Métete en la ducha y lávate el cabello. Te sentirás de lujo».
Lee, lee, lee
Afortunadamente para los amantes de los libros como mi abuela, la lectura tiene muchos beneficios relacionados con la salud, incluida la prevención del deterioro cognitivo a medida que envejecemos. Además, es divertido. No hay nada como perderse en un buen libro. Permítete escapar a nuevos lugares, conocer gente nueva y aprender sobre diferentes culturas.
Kathleen lee todas las noches antes de acostarse. También le encanta hacerlo en su colorido patio trasero, y cree que el aire fresco puede hacer maravillas con su estado de ánimo. Le gustan varios géneros y autores, pero algunos de sus favoritos son Maeve Binchy y Rosamunde Pilcher.
Encuentra cosas que te apasionen
Si bien la familia es muy importante para mi abuela, ella cree que debes hacer tiempo para ti, aparte de los niños y otras personas importantes. Siempre ha sacado tiempo para ser voluntaria, algo que empezó a los 10 años en Inglaterra, donde ofreció su tiempo a la Brigada de Ambulancias de St. John. Sus deberes incluían envolver vendajes y una vez, cuando tenía 15 años, viajó en una ambulancia con un paciente.
A lo largo de los años, la pasión de Kathleen por el voluntariado incluyó recaudar dinero para St. Judes y los bomberos voluntarios, entre muchas otras organizaciones benéficas. También es la primera persona que ayuda a un amigo, le envía un paquete de ayuda o llama por teléfono para charlar cuando más lo necesita.
Sobre todo sé amable
De todos los consejos de Kathleen para una vida larga y feliz, éste es probablemente el más simple: «Lo más importante es ser amable. Es muy fácil ser amable».
No solo es un beneficio para quienes conoces, los expertos sugieren que ser amable puede beneficiar tu salud física y mental al mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y posiblemente prolongar tu esperanza de vida.
Así que sigue los pasos de Kathleen y practica un poco de amabilidad cuando puedas. Nunca se sabe quién podría necesitarlo.
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