John: Me jubilé a los 55 años a finales de 2019. Inicialmente, íbamos a vivir en una urbanización de golf en Palm City (Florida, Estados Unidos) y también a viajar un poco.
Beverly: Fui ama de casa de cinco hijos. En ese momento, todos iban ya a la universidad y se estaban casando con sus respectivas parejas. Yo siempre había querido viajar por el mundo escribiendo en mi blog.
John: Cuando llegó la pandemia, nos dimos cuenta de que no podíamos viajar al extranjero. Bev tuvo la idea de comprar una autocaravana y recorrer el país. Así que vendimos nuestra casa, compramos la autocaravana por 50.000 dólares (alrededor de 43.300 euros al cambio actual) y visitamos los 50 estados y 51 parques nacionales de Estados Unidos en dos años.
Beverly: Dimos dos vueltas alrededor del país. Fue maravilloso. Ver cuevas, desiertos y montañas fue increíble. Los parques nacionales de California fueron nuestros favoritos. Nos cambió la vida. Nunca habíamos pasado una sola noche en una autocaravana.
La vida de jubilados en Florida no nos atraía. Teníamos ganas de aventura.
Beverly: Después de ver el país, hablamos de irnos al extranjero.
Habíamos trabajado mucho tiempo para ahorrar suficiente dinero y jubilarnos bastante pronto, a los 55 años. Al principio, solo queríamos viajar a tiempo parcial, pero al ver nuestras cuentas, le comenté a John: «Nos estamos gastando todo este dinero en vivir en una urbanización de golf cuando podríamos coger todo ese dinero y viajar.»
Beverly: Éramos jóvenes para la comunidad, con 50 años; la media de edad estaba en los 70. La idea de jugar al golf todos los días hasta los 90 no nos parecía atractiva. Así que nos arriesgamos, vendimos la casa, regalamos todas nuestras cosas y nos lanzamos a esta actitud totalmente nueva.
John: Comenzamos la aventura en noviembre de 2021 en Panamá. Ahora mismo estamos en Sri Lanka. Esta misma mañana estábamos en un safari, a tres metros de un leopardo gigante que subía y bajaba de un árbol. Era increíble. Nos encanta nuestra vida. No nos imaginamos volver atrás.
Beverly: Este es nuestro país 91. Hemos estado en todas partes de Macedonia del Norte y Kosovo, la mayor parte de Europa y América Central. Hemos recorrido gran parte del sudeste asiático. Ver tantas cosas ha cambiado nuestra perspectiva.
Durante muchos años, estuvimos atrapados por la rutina.
Su amplia experiencia viajera ha cambiado su preferencia inicial por los airbnbs.
John: Al principio ni siquiera pensamos en hoteles.
Beverly: Cuando empezamos, nuestra idea inicial era que Airbnb era la mejor opción. Parecía la más asequible. Y viendo a otros nómadas en las redes sociales y en YouTube, parece una opción muy popular.
John: Al cabo de un año, empezamos a darnos cuenta de que podíamos alojarnos en hoteles por un precio similar al de los alojamientos de Airbnb. No había tanta diferencia. No lo pasamos muy mal con los airbnbs, pero nos pareció que no eran consistentes. La mitad de las veces fueron increíbles, pero la otra mitad tuvimos problemas.
John: Hubo un anfitrión en Albania que quería que cambiáramos de habitación en el último minuto, pero las nuevas habitaciones estaban al lado de una obra. Hubo un anfitrión en Bulgaria que nos pidió que canceláramos en el último momento, cosa que no nos pareció bien. Eran pequeñas cosas que se iban acumulando.
Beverly: No todos fueron malos: tuvimos algunas experiencias increíbles, como una casa contenedor en Costa Rica y un retiro de artistas en Guatemala. Pero otras personas que viajan como nosotros se quedan un mes en un lugar para conseguir un 10% de descuento. Nosotros no hacemos estancias así.
John: Empezamos a comparar precios y nos dimos cuenta de que no somos una familia numerosa que necesite mucho espacio. No nos quedamos en lugares durante meses a la vez. Normalmente nos quedamos en un lugar alrededor de cuatro a siete días. Para nuestro tipo de viaje, tener que pagar 250 dólares (231 euros) de limpieza por unas pocas noches no tenía sentido. Fue como: Espera un segundo, podríamos pagar esto en un hotel – y obtener un desayuno gratis.
John: Solo hacemos dos comidas al día. Así que tenemos una de nuestras comidas pagadas con un gran desayuno. Y en un airbnb, hay que ir al supermercado, traer las cosas y cocinar.
Beverly: Hemos estado usando puntos de tarjetas de crédito para alojarnos en Hyatt, y luego usamos los puntos de fidelidad para reservar más estancias. Otra cosa: Airbnb no tiene programa de fidelización.
John: Había un hotel en Laos que habría costado 600 dólares (555 euros) por noche en Estados Unidos, pero solo nos costó 75 dólares (69,5 euros).
Beverly: Hemos tenido estancias increíbles, como un hotel de lujo en Delhi.
Beverly: Lo siguiente que haremos es ir a Sudáfrica. Iremos al Parque Nacional Kruger y a las cataratas Victoria. Vamos a tomar un crucero por toda la costa de África Occidental.
No tenemos planes de reducir la velocidad. Queríamos un reto en nuestros últimos años y esto ha sido muy emocionante.
Un representante de Airbnb ha enviado esta declaración: Desde nuestra fundación, más de 1.500 millones de personas han visitado alojamientos de Airbnb en 220 países y regiones de todo el mundo, y nuestra comunidad de anfitriones y huéspedes sigue creciendo. Nos tomamos muy en serio los comentarios de nuestra comunidad y en los últimos tres años hemos introducido cientos de cambios en nuestro servicio, incluidas medidas para mejorar la transparencia de las tarifas y las instrucciones de pago.
Dan Latu, Andrea Gómez Bobillo
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