Este hombre de 70 años ha comido la cifra récord de 34.000 Big Macs: «La gente pensaba que ya estaría muerto»
Un estadounidense ha ampliado a más de 34.000 su récord de Big Macs de McDonald’s consumidos en toda su vida. Don Gorske, de 70 años, obtuvo por primera vez el premio Guinness World Records en 1999 y ahora ha ampliado su récord después de comer 728 Big Macs más en 2023.
Antes consumía nueve Big Macs al día, pero ahora ha reducido la cantidad a dos: uno para comer y otro para cenar. Para mantener su salud, no come patatas fritas y camina diez kilómetros al día.
«Mucha gente pensaba que ya estaría muerto, pero en lugar de eso, llevo 24 años ostentando el récord —uno de los récords Guinness más longevos—, así que me encanta», ha afirmado.
Gorske ha confesado que, a pesar de llevar más de 50 años comiendo hamburguesas, sigue disfrutando cada una de ellas. «La gente que me ha visto comer un Big Mac suele comentar que parece que me lo estoy comiendo por primera vez», ha dicho.
Gorske, funcionario de prisiones jubilado de Fond du Lac, se comió su primer Big Mac en 1972 e inmediatamente supo cuánto le gustaban esas hamburguesas.
«En ese momento dije: ‘Probablemente coma esto el resto de mi vida’«, ha explicado. «Tiré los cartones en el asiento trasero y empecé a contarlos desde el primer día«.
Ha guardado los recibos y envases de todas las hamburguesas que ha comido desde entonces. Después de llamar la atención de los medios de comunicación por su consumo, los reclusos de la prisión en la que trabajaba se burlaban de él con insultos «implacables», ha afirmado.
Sin embargo, sus compañeros de la prisión apoyaban su amor por McDonald’s y le daban Big Macs a escondidas cuando hacía turnos dobles. Solía ir a la cadena de comida rápida todos los días, pero desde que se jubiló, compra hamburguesas dos veces por semana en tandas, comiéndose una recién hecha en el restaurante y llevándose el resto a casa para calentar en el microondas.
Gorske, funcionario de prisiones jubilado de Fond du Lac, se comió su primer Big Mac en 1972 e inmediatamente supo cuánto le gustaban esas hamburguesas.
«En ese momento dije: ‘Probablemente coma esto el resto de mi vida’«, ha explicado. «Tiré los cartones en el asiento trasero y empecé a contarlos desde el primer día«.
Ha guardado los recibos y envases de todas las hamburguesas que ha comido desde entonces. Después de llamar la atención de los medios de comunicación por su consumo, los reclusos de la prisión en la que trabajaba se burlaban de él con insultos «implacables», ha afirmado.
Sin embargo, sus compañeros de la prisión apoyaban su amor por McDonald’s y le daban Big Macs a escondidas cuando hacía turnos dobles. Solía ir a la cadena de comida rápida todos los días, pero desde que se jubiló, compra hamburguesas dos veces por semana en tandas, comiéndose una recién hecha en el restaurante y llevándose el resto a casa para calentar en el microondas.
Gorske ha dicho que es un animal de costumbres y que no come mucho más que Big Macs, aparte de un pequeño tentempié nocturno como helado, una barrida de fruta o patatas fritas.
Un Big Mac con dos hamburguesas de carne y tres trozos de pan contiene 590 calorías. Los expertos en salud han advertido de los riesgos de comer demasiada comida rápida.
«Llevar una dieta que dependa en gran medida de la comida rápida, como McDonald’s, puede aumentar significativamente el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como cardiopatías y diabetes de tipo 2, debido a los altos niveles de grasas saturadas, sodio, azúcares añadidos y aditivos que contienen estos alimentos», ha declarado la nutricionista Beata Rydyger a Healthline.
Un documental protagonizado por el cineasta Morgan Spurlock, Super Size Me, le seguía mientras comía únicamente productos de McDonald’s durante un mes. La obra de 2004 relataba los drásticos efectos de la dieta en su salud física y psicológica debido a su mala alimentación.
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