Dinero por cuidar a los nietos: el primer país de la UE que compensará económicamente a los abuelos
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En un sorprendente ejemplo de política familiar, Suecia se ha convertido en el primer país de la Unión Europea en pagar a los abuelos por cuidar a sus nietos. Esta medida, que ha generado un gran interés en toda Europa, busca aliviar la carga económica de las familias jóvenes, fomentar la natalidad y reconocer el papel crucial que desempeñan los abuelos en la crianza de los niños.
El pasado 1 de julio entró en vigor esta medida, con la que el país nórdico puso en marcha una prestación parental retribuida para el cuidado de sus nietos por un máximo de tres meses durante el primer año de vida del menor.
Alexandra Wallin, jefa del departamento de infancia y familia de la Agencia Sueca de Seguridad Social, explicó que hay que estar dado de alta en la seguridad social para poder obtener el subsidio parental.
Esta medida también ayuda en otros aspectos
El programa establece que los abuelos que cuiden a sus nietos mientras los padres trabajan podrán recibir una compensación económica.
Este sueldo se considera una extensión de las políticas de apoyo familiar, con el objetivo de facilitar la conciliación laboral y familiar, especialmente en un contexto en el que muchas familias luchan para equilibrar sus responsabilidades profesionales con las personales.
La medida no solo ha sido bien recibida por los abuelos, quienes a menudo asumen un papel vital en el cuidado de los nietos, sino también por los padres, que ven en ella un alivio económico significativo. Además, se espera que esta iniciativa contribuya a fortalecer los lazos familiares y a proporcionar un entorno más estable y amoroso para los niños.
Este tipo de políticas también puede tener efectos positivos en la economía. Al permitir que ambos padres trabajen durante este periodo, se incrementa la participación laboral y, en última instancia, se promueve el crecimiento económico. Asimismo, se espera que esta medida estimule la natalidad, un tema de creciente preocupación en muchos países europeos debido a las bajas tasas de fecundidad.
Suecia ha dado un paso audaz en el reconocimiento del valor del cuidado infantil realizado por los abuelos. La iniciativa podría servir de inspiración para otros países de la Unión Europea, que buscan formas innovadoras de apoyar a las familias y de promover el bienestar infantil.
La experiencia sueca podría marcar el inicio de un cambio en las políticas familiares a nivel europeo, donde los abuelos pasen a ocupar un lugar aún más importante en el cuidado y la educación de las futuras generaciones.
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