Entre 500.000 y 600.000 españoles padecen demencia. Cifra que para 2050 podría alcanzar el millón de casos. La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente, con entre el 50 y el 70% del total de los diagnósticos de una condición encaminada a alcanzar dimensiones pandémicas a nivel mundial.

Si bien alzhéimer y demencia tienden a usarse como sinónimos lo cierto es que como tal no lo son. Ambas impactan en la memoria y la capacidad de autonomía de una persona. Pero la demencia no es una enfermedad concreta, sino una serie de síntomas que tienen que ver en buena parte con el deterioro cognitivo. El alzhéimer es el tipo de demencia más frecuente.

Ninguna de las 2 forman parte del proceso natural de envejecer. Aunque la edad es un factor de riesgo en ambas, incrementándose a partir de los 65 años, también puede aparecer antes, como demuestran los casos de alzhéimer precoz, en torno a un 9% de los diagnósticos.

Los lapsus a la hora de recordar pueden volverse más frecuentes con los años. Pero mientras que hay olvidos totalmente normales, otros pueden hacer saltar las alarmas.

Qué es la demencia

Hoy más de 55 millones de personas en todo el mundo padecen demencia. Casi 10 millones de casos nuevos aparecen cada año, calcula la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La demencia es un término que describe una amplia gama de síntomas que «afectan a la capacidad de una persona para hacer las actividades cotidianas por sí misma», define la Mayo Clinic. Principalmente en tareas cognitivas mentales como la memoria y el razonamiento.

Algunos síntomas comunes de demencia son:

• Un deterioro de la memoria
• Cambios en las habilidades de pensamiento
• Poco criterio y poca capacidad de razonamiento
• Disminución de la concentración y la atención
• Cambios en el lenguaje
• Cambios en el comportamiento

Existen diferentes tipos y causas. Entre las demencias más comunes la demencia vascular, la demencia por cuerpos de Lewy y un grupo de enfermedades que contribuyen a la demencia frontotemporal, enumera el Plan Integral de Alzheimer y otras Demencias del ministerio de Sanidad. «Los límites entre las distintas formas de demencia son difusos y frecuentemente coexisten formas mixtas».

Aunque todas se caracterizan por la alteración de las funciones cognitivas y de la conducta que conllevan pérdida de autonomía, desde la Fundación Pasqual Maragall matizan que, según la causa y las zonas cerebrales afectadas, predominarán unos u otros síntomas y la evolución será diferente.

Responsable de 21.888 fallecimientos en España en 2022, la demencia se coloca como la quinta causa de muerte en nuestro país. Es además la enfermedad crónica que provoca mayor dependencia, por encima de otras como el ictus, la enfermedad de Parkinson o las enfermedades cardiovasculares, apuntan desde la Fundación del Cerebro‐ Sociedad Española de Neurología.

Qué es el alzhéimer

El alzhéimer es la forma más frecuente de demencia. Una enfermedad progresiva, en la que los síntomas empeoran gradualmente con el paso de los años. En sus primeras etapas, la pérdida de memoria es leve, pero en la etapa final, las personas pierden la capacidad de mantener una conversación y responder al entorno, informa la Alzheimer Association.

La enfermedad primero afecta a la parte del cerebro asociada con el aprendizaje, por lo que los primeros síntomas suelen incluir cambios en la memoria, en el pensamiento y en la capacidad de razonamiento.

Síntomas de alzhéimer

El síntoma temprano más común de la enfermedad de Alzheimer es la dificultad para recordar información recién aprendida, porque los daños ocasionados generalmente comienzan en la parte del cerebro que afecta al aprendizaje. La persona afectada se quejará de que no poder recordar suceso que han vivido, conversaciones que tuvo o cosas que hizo.

Sin embargo algunas líneas de investigación apuntan a que antes de eso, los pacientes muestran una disminución gradual de su conocimiento general. Esto se tradice en deficiencias en áreas como la resolución de problemas, los tiempos de reacción y el recuerdo de números

A medida que la enfermedad avanza se agravan los síntomas, con la aparición de desorientación; cambios en el humor y de comportamiento.