Llevar un estilo de vida saludable es esencial para vivir más años. Lo que uno consume diariamente repercute en el tiempo de vida. Aunque no todo está en la alimentación —el ejercicio, dormir bien y otros hábitos, también son importantes—, sí que forma una parte fundamental para ser más longevo.
Valter Longo, Dan Buettner y Joel Fuhrman son tres expertos en longevidad que han desvelado los alimentos que debes incorporar a tu dieta para vivir más tiempo, según ha recogido Telva. Cierto es que no son los únicos productos buenos para este cometido, sino que la lista está compuesta por muchos más, pero estos son los indispensables para ellos.
Son alimentos fáciles de incorporar a tu dieta. Alguno incluso puede que ya lo tengas en la despensa de tu cocina esperando a ser consumido. Y si no es el caso nunca es tarde para darte una vuelta por el supermercado a fichar estos productos.
Arándanos
Comer arándanos todos los días reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en hasta un 15%. También disminuye las probabilidades de sufrir diabetes tipo 2. Así lo ha explicado Valter Longo, experto en longevidad, en un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition.
Tomar un puñado de arándanos al día ayuda a la flora bacteriana. Este fruto es conocido por sus niveles en antocianinas, un grupo de pigmentos de color azul, violeta y rojo intenso que actúan como antioxidantes.
Frutos secos
Varios frutos secos están entre los alimentos más nutritivos que existen. Nueces, avellanas o almendras son algunos de los más populares. Varios estudios han señalado los beneficios que aporta su consumo para la diabetes, enfermedades cardiovasculares o la hipertensión.
Los frutos secos poseen un fuerte antioxidante natural capaz de proteger las células, la vitamina E, que los hace un alimento perfecto para vivir más años. Consumir hasta 30 gramos diarios aporta también la cantidad adecuada de vitaminas como la tiamina, niacina y ácido fólico.
Verduras crucíferas
Otro de los productos estrella para fomentar una vida más longeva son las verduras crucíferas como el brócoli, la coliflor, el repollo o la col rizada. «Las verduras crucíferas deben masticarse bien o comerse ralladas, picada, exprimidas o mezcladas para liberar sus potentes propiedades anticancerígenas«, ha explicado Joel Fuhrman, experto en nutrición de la Fundación de Investigación Nutricional.
No es cuestión de que te plantes un plato enorme de estas verduras sino que las sirvas como guarnición en tus comidas. Su aporte de fibras, vitaminas y minerales reducen también el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
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